El Alzheimer
es una enfermedad degenerativa cerebral progresiva e irreversible que daña
lentamente y destruye las células del cerebro y cuyo síntoma más relevante es
la pérdida de capacidad intelectual y funcional a lo largo de la enfermedad.
Por ello, es
importante contemplar ciertos aspectos legales y anticiparnos a determinados
problemas que con frecuencia surgen a lo largo de la enfermedad con el objeto
de proteger a la persona con la enfermedad de Alzheimer
Para aliviar las dificultades y consecuencias que la
toma de decisiones tiene en los cuidadores y las familias
debemos de “organizar el trayecto-proceso de la enfermedad” cuando el paciente con
demencia todavía es capaz de tomar decisiones.
Llegado un
punto en la Enfermedad, a la persona cuidadora y a su familia pueden surgirle
algunas preguntas como ¿llegado el momento, se le debe colocar una sonda
nasogástrica para alimentarlo pese a que continuamente quiera quitársela y para
evitarlo haya que amarrarlo? Decisiones éticas y morales de difícil respuesta
como esas pueden evitarse si los pacientes, desde el principio de la
enfermedad, disponen de un testamento vital de voluntades anticipadas.
La Declaración de Voluntad Vital Anticipada es un documento
escrito que contiene las preferencias sobre los cuidados y tratamientos
sanitarios que deseamos recibir, para que se cumplan en el momento en que no
tengamos capacidad para expresarlas personalmente.
Este
documento, que queda recogido en el historial clínico de la Sanidad Pública, facilita
que los médicos puedan conocer y cumplir con las voluntades de la persona
enferma. Es una herramienta a la que los médicos pueden acudir
a la hora de tomar la decisión de administrar determinados tratamientos.
También permite escoger a una persona de nuestra confianza,
un/a representante, para que decida por nosotros/as cuando estemos en esa
situación.
Es un documento en el que se pueden dar indicaciones sobre el tipo de
atención que se quiere recibir. Por ejemplo:
- Que no sean aplicadas medidas de soporte vital ni que se prolongue la vida por medios artificiales, como estar conectado a un respirador artificial.
- Que se respeten valores de calidad de vida, como por ejemplo, el deseo de morir en casa.
- A rechazar o garantizar una autopsia.
- Permitir o no la donación de órganos para trasplantes
o para destinarlos a la investigación científica.
- También puede indicarse la voluntad de ser incinerado o
enterrado, entre otros.
Todas las personas
tenemos libertad para expresar los deseos que nos parezcan convenientes, aunque
debe tenerse en cuenta que el personal sanitario no realizará actuaciones: que
sean contrarias a la ley Ejemplo: “Quiero que me hagan la eutanasia” o que no
estén clínicamente indicadas.
Planificar
de forma anticipada la atención que deseo recibir al final de la vida es un
proceso que implica pensar y hablar de cuestiones complejas y delicadas.
Implica hablar sobre sus valores y objetivos de vida
con las personas que tienen significado para usted: familia, amigos, el profesional sanitario
que le atiende, y también reflexionar sobre lo que entiende porcalidad de vida y calidad en la muerte,
y tomar decisiones sobre el futuro, la atención de salud y el tratamiento
médico.
También le pueden informar y/o ayudar:
·
En el
Centro de Salud.
·
En el
Servicio de Atención al Usuario en el Hospital.
·
En la
Dirección General de Calidad y Atención al Usuario
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