Sin duda el Alzheimer es una de esas enfermedades terribles tanto por ser (de momento) incurable como por sus devastadoras consecuencias. Por eso, cualquier avance relacionado con su tratamiento es una buena noticia. En este caso la buena noticia no viene de la medicina sino que está relacionada directamente que la domótica.
Las personas cuidadoras viven situaciones límites, siendo victimas colaterales de la situación. El agotamiento físico propio de las múltiples tareas, suelen unirse sensaciones tales como la perdida del control de la situación, el desanimo, la incomprensión, la soledad, culpabilidad, etc pueden llevar al cuidador a situaciones psicológicas límite. Por ello la domótica en las viviendas permite a la persona enferma de Alzheimer mantener su autonomía y suavizar la responsabilidad de las personas que están a su cargo.
Cuando se habla de domótica pensamos en grandes obras y costosas en la vivienda, pero desde AFA Alcrebite queremos dar a conocer solo aquellos productos básicos y que están al alcance de todas las personas.
Esto NUNCA sustituye al trato humano pero sí que te dan seguridad de que te van avisar cuando pasa algo malo. Uno de los aspectos que más suelen preocupar a los familiares y cuidadores es la posibilidad de extravío o desorientación de una persona con deterioro cognitivo. Por suerte podemos encontrar distintos dispositivos GPS, como pueden ser los relojes, colgantes/llaveros o incluso con el propio móvil.
Cambien existen muchos recursos para utilizar dentro del domicilio, como puede ser el pastillero electrónico que cuenta con una señal sonora que avisa de las tomas y sólo permite que se abra la casilla correspondiente a la toma de ese momento.
Otro de los recursos que existen y que están al alcance de cualquier persona, son grifos con sensor automático, que funciona mediante la detección de la presencia de las manos apagándose de manera automática.
También están los sensores que detectan el movimiento cuando se levantan de la cama por las noches. Cuando el/la enfermo/a se levanta el sensor detecta el movimiento y activa automáticamente una alarma acústica en el receptor. De este modo se podrán prevenir posibles caídas.
Hablamos de estos tres recursos que son los más básicos y accesibles económicamente pero en el mercado existen bastantes más. Si alguna persona quiere conocer más acerca de este tema, pueden ponerse en contacto con esta Asociación.
