viernes, 12 de abril de 2019

DEMENCIA EN LA ENFERMEDAD DE PARKINSON


                             


Ayer fue el Día Mundial del Parkinson. Desde AFA Alcrebite queremos hacer una mención especial a esta enfermedad para que conozcáis sus características, causas y tratamiento.
La enfermedad de Parkinson es fundamentalmente conocida por ser un trastorno de los movimientos corporales y el equilibrio, sin embargo, otras consecuencias no motoras, como la demencia, contribuyen en gran medida al deterioro físico y mental de las personas que padecen la enfermedad.

Presenta características propias que la diferencian de la demencia asociada al Alzheimer. Aprender a diferenciarlas es vital para saber cómo proceder con el tratamiento y establecer un pronóstico efectivo sobre la enfermedad.

 ¿CÓMO SABER SI UNA PERSONAS ESTÁ AFECTADA POR DEMENCIA ASOCIADA AL PARKINSON?

La Demencia asociada al Parkinson es un deterioro en el pensamiento y las funciones de razonamiento de personas que han sido diagnosticas con la Enfermedad de Parkinson. Alrededor de los cinco años del diagnóstico de la enfermedad, las personas comienzan a manifestar los primeros síntomas del deterior de funciones cognitivas como la atención o la orientación espacial..
En la Demencia asociada al Parkinson, al contrario de la demencia por Alzheimer, predomina el deterioro de la atención, de  las habilidades para procesar la información visual y d el as funciones ejecutivas. La memoria y el lenguaje se deterioran menos que en el Alzheimer.


¿QUÉ TRATAMIENTO EXISTE PARA UNA PERSONA ENFERMA DE PARKINSON?

Al igual que para otras muchas demencias, la asociada a la Enfermedad de Parkinson, no tiene cura. No existe un fármaco que revierta el progreso de la demencia. 
En relación a la medicación: el fármaco tradicional para controlar los problemas motores, la levodopa, puede empeorar las alucinaciones y la confusión en las personas enfermas con demencia. El/la médico/a debe ser especialmente cuidadoso ajustando la medicación en estos casos.
Queremos recordar que no sólo con los fármacos se trata el Parkinson y la demencia que pueden desarrollar las personas enfermas. Los Tratamientos No Farmacológicos pueden aportar mucho a la calidad de vida de la persona enferma a la par que ayudan a controlar los síntomas.




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