Hoy
30 de noviembre se celebra el Día Internacional de la lucha contra los
Trastornos Alimenticios. Los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) han
existido siempre, aunque los más conocidos son la anorexia y la bulimia.
En
la enfermedad de Alzheimer también se lucha contra este problema, ya que la persona
que la padece, los síntomas hacen que tengan dificultades progresivas para
auto alimentarse, aumentando el riesgo de desnutrición. La pérdida de peso es
frecuente y puede ser uno de los síntomas iniciales de la progresión de la
enfermedad
En
la demencia
grave el/la paciente suele
presentar dificultad de masticación, disfagia, anorexia, rechazo de la
alimentación o depresión, que dificultan una correcta nutrición e hidratación,
especialmente dentro del hábito familiar. En estados avanzados de la enfermedad
los/as pacientes son totalmente dependientes para la alimentación y presentan un
elevado riesgo de atragantamiento y desnutrición.
¿Qué se puede hacer cuando
un familiar que tenemos en casa no quiere comer?
Debido al deterioro cognitivo, en ocasiones es
posible que no abra la boca porque no comprende la orden verbal. Es aquí cuando
entra la paciencia y la habilidad del cuidador. Se puede probar a mostrarle
como abrir la boca haciéndolo e incitando a que imite el gesto. La técnica de
la distracción es muy útil, sugerir que coma varias veces al día y poca cantidad.
El agua es muy importante para su hidratación, pero
si está en una fase avanzada el atragantamiento es posible por lo tanto es
aconsejable reemplazar el agua por gelatinas y en caso necesario utilizar
espesantes especialmente diseñadas para este tipo de trastornos.
La alimentación por sonda no es una medida muy agresiva y las personas
con demencia toleran bien el sondaje. Es más el reparo y cuestiones estéticas
por parte de los familiares que lo que afecta a la mayoría de las personas con
demencia.
La sonda
permite una adecuada hidratación y una alimentación más segura. Tiene
inconvenientes: requiere unos cuidados que debe aprender el/la cuidador/a principal
y, sobre todo, que no previene el riesgo de atragantamiento ni de aspiración.
También hay pacientes que la notan mucho (sobre todo en la porción que
atraviesa la fosa nasal) y que la toquetean continuamente, con el riesgo de
producirse heridas y de descolocarla.
Desde nuestra Asociación animamos a todos a que cuiden su alimentación y que nuestros mayores
tengan buena salud alimenticia comiendo sano como siempre lo han hecho. Que se
sienten en la mesa con sus familiares y coman de lo que más les guste. Nos
acercamos a unas fechas en que sentarnos alrededor de la mesa es la celebración
más importante. Que nuestros mayores la compartan siempre unidos a su familia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario