LOS ABRAZOS DE AFA ALCREBITE

 Los abrazos:

El abrazo debería ser recetado por el/la médico/a, pues tiene un poder curativo que aún desconocemos.

El abrazo cura el odio, los resentimientos, cura el coraje y los malos entendidos, el cansancio y la tristeza. Nos da paz en el alma.  Cuando abrazamos soltamos amarras. En un instante perdemos las cosas que nos han hecho perder la calma, dejamos de estar a la defensiva y dejamos que la otra persona acerque su corazón al nuestro, acurrucándonos de una forma única.

Cuando nos abrazamos somo más de dos, somos una familia, somos accesibles, somos sueños posibles. Por todo eso y muchas más cosas, el abrazo debería ser recetado por el/la médico/a.

Pero no, ahora no, en esta nueva era que estamos viviendo nos lo han prohibido. El/la médico/a nos prohíbe dar abrazos. Ahora el abrazo contamina, el abrazo hace peligrar nuestra salud, el abrazo nos deja sin aire, sin salud. ¿Cómo es posible? ¿Por qué nos roban nuestra paz del alma? Nos quieren hacer fríos y distantes. Pero lo que no saben es que aún tenemos la mirada, la sonrisa, los gestos, las palabras. 

Con todo esto nos reinventamos y nos podemos dar mucho cariño en un mundo distante y frío. La era del robot no nos puede ganar la batalla.

En la Asociación Alcrebite se abraza con el corazón, con la escucha, con la mirada. Se acaricia con la voz. No podemos dejar que una persona enferma de Alzheimer deje de sentir lo que aún recuerda, como es la cercanía de su familia, de sus amigos/as.

El abrazo nos lo quitan, pero aún nos quedan poderes curativos para compartir con las personas que nos quieren, acercando nuestros corazones. Y SOBRE TODO CON LAS PERSONAS QUE OLVIDAN.